Alimentos de fácil digestión
Huevo. En general, son los alimentos ricos en grasas los que nos resultan más difíciles de digerir. En el caso del huevo, cuanto más cuajada está la yema, peor queda, ya que la grasa se concentra aquí y allá. Muy saludable. La carne de pollo es una fuente importante de nutrientes como proteínas, lípidos y minerales como calcio, hierro, zinc, sodio, potasio y magnesio, entre otros. Fácilmente digerible. La mayor parte de la grasa corporal del pollo se encuentra en la piel, por lo que eliminarla reduce el consumo de grasa. Un lípido es una molécula parecida a la grasa que no se puede disolver en agua. Los lípidos o grasas no se digieren en el tracto digestivo hasta que llegan al intestino delgado, donde se encuentran con la bilis. La bilis contiene sales biliares, que también actúan como emulsionantes de lípidos. Las lentejas son la legumbre más digerible y de cocción más rápida. Las lentejas son el grupo de legumbres de más fácil digestión y no requieren cocción. Además, sus variedades nos aportan una gran variedad de alimentos, empezando por la boca, donde comienza el proceso digestivo. Los dientes descomponen los alimentos en trozos más pequeños, mientras que la saliva ayuda a descomponer los carbohidratos. La lengua y las glándulas salivales también desempeñan un papel importante en la deglución del bolo alimenticio hacia el esófago. CRECELAC es una fórmula infantil de fácil digestión. La fórmula infantil generalmente se elabora a partir de leche de vaca y requiere procesos de fabricación complejos con varias modificaciones. CRECELAC se elabora a partir de leche de cabra. El proceso de conversión de esta leche en fórmula infantil se realiza a través de leche de gallina. Otro alimento de fácil digestión es la pechuga de pollo. Contiene proteínas y el cuerpo lo absorbe fácilmente. Además, al ser carne magra, el contenido de grasa es mínimo. Y algunas personas prefieren comerlo con piel, pero si tienes niveles altos de triglicéridos es mejor evitarlo. Consejos para favorecer la digestión. Por supuesto, podemos mejorar enormemente la digestión con la ayuda de la cocina, pero más allá de eso, la forma en que comemos es crucial. Sirve la salsa de tomate junto con los champiñones cortados en cubitos en una olla a fuego alto, cuela por un colador, lleva a ebullición y luego agrega el pescado cortado en trozos. 7. Después de unos minutos, agrega los nopales y las papas, ajusta la sazón, sal si es necesario y, una vez cocido el pescado, retíralo. En el menú semanal descargable encontrarás comidas y cenas saludables y ligeras. Verás que las ensaladas y cremas de verduras abundan. También hay preparaciones al horno, al vapor y a la plancha. Entre las diversas sugerencias se encuentran estas tres recetas que sin duda te llenarán y nutrirán sin sobrecargar tu sistema digestivo...